Llevo años haciendo mayonesa casera y a mi familia le encanta. Es un proceso sencillo que produce un condimento cremoso y sabroso, perfecto para realzar varios platos.
A diferencia de la mayonesa comprada en la tienda, que a menudo contiene conservantes y aditivos, la mayonesa casera permite controlar la calidad de los ingredientes.
Además, es más ligero y saludable, ya que puedes elegir aceites más saludables y ajustar el condimento a tu gusto. La frescura de la mayonesa casera agrega un sabor vibrante que puede realzar cualquier plato.
Ya sea que la untes en sándwiches, la uses como salsa para verduras o la incorpores en ensaladas y aderezos, la mayonesa casera aporta una riqueza deliciosa a tu comida.
Prueba esta receta de mayonesa casera y prueba la diferencia que puede hacer en tus comidas. Una vez que lo haya hecho usted mismo, es posible que le resulte difícil volver a las versiones compradas en la tienda.
Método de un vistazo
Note: Las instrucciones completas se proporcionan en la tarjeta de recetas a continuación.
- Batir las yemas, el vinagre, el limón y la mostaza seca hasta que estén espumosos.
- Agrega poco a poco el aceite, batiendo constantemente.
- Agrega un poco de agua cuando la mayonesa comience a endurecerse.
- Agregue cualquier condimento o saborizante adicional, como jugo de limón, salsa inglesa o salsa picante.
- Sirva el aderezo de inmediato o guárdelo en refrigeración.
????Consejos y consejos
Una de las mejores cosas de hacer mayonesa casera es la posibilidad de personalizarla con varios sabores. Experimente agregando especias como el curry.
o pimentón, ingredientes adicionales como ajo, jengibre rallado, ralladura de limón y wasabi, o hierbas finamente picadas como cilantro, perejil y cebollino.
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Receta
Mayonesa casera fácil
Herramientas
Ingredientes
- 85 g (3 oz) de yemas de huevo pasteurizadas
- 30 ml (2 cucharadas) de vinagre blanco
- 2-¼: cucharaditas de mostaza seca
- 720 ml (24 fl oz) Aceite de girasol o aceite vegetal
- 2-¼: cucharaditas de sal kosher , ajustar al gusto
- ½ cucharadita de pimienta blanca molida , ajustar al gusto
- 30 ml (2 cucharadas) de jugo de limón fresco , o según sea necesario
Instrucciones
- Batir las yemas, el vinagre y la mostaza: Comienza batiendo las yemas de huevo, el vinagre y la mostaza hasta que la mezcla esté ligeramente espumosa. Este paso es crucial ya que introduce aire en las yemas, preparando el escenario para una emulsión estable.
- Agrega poco a poco el aceite: ¡Ahora, la magia de la emulsificación! Rocíe lentamente el aceite en la mezcla de yemas en un chorro muy fino, batiendo constante y vigorosamente. La clave aquí es la paciencia y el control. Agregar el aceite demasiado rápido puede hacer que la emulsión se rompa, dejando una masa separada en lugar de una mayonesa suave.
- Batir hasta que espese: Continúe batiendo hasta que se incorpore todo el aceite y la mezcla se haya espesado hasta obtener la consistencia deseada de mayonesa. Debe quedar aterciopelado y mantener su forma.
- Sazone al gusto: Ahora, adáptalo a tu paladar. Agregue sal, pimienta negra recién molida y un poco de jugo de limón para darle una nota brillante. Recuerde, los condimentos son personales, así que ajústelos según sus preferencias.
- Refrigerar: Una vez que tu mayonesa esté lista, tápala y refrigérala inmediatamente. La mayonesa casera no tiene los mismos conservantes que la comprada en la tienda, por lo que mantenerla fría es esencial para la frescura y la seguridad de los alimentos.
- Disfruta: Utilice su mayonesa casera para untar, en aderezos o como base para diversas salsas. ¡Las posibilidades son infinitas!
Notas
Toda la información nutricional se basa en cálculos de terceros y es solo una estimación. Cada receta y valor nutricional variarán según las marcas que use, los métodos de medición y el tamaño de las porciones por hogar.