Calentar las leches y los saborizantes: En una cacerola mediana, combine la leche evaporada, la leche normal, la leche condensada, el azúcar moreno claro, la nuez moscada y las ramas de canela. Calienta a fuego medio-alto, batiendo ocasionalmente, hasta que la temperatura alcance los 165°F (aproximadamente de 7 a 10 minutos). Luego, apaga el fuego y deja infusionar la mezcla durante 10 minutos.
Prepara las yemas de huevo: En un tazón mediano aparte, bata las yemas de huevo hasta que se pongan pálidas y espesas, lo que debería tomar aproximadamente 3 minutos.
Templar las yemas de huevo: Vierta gradualmente la mezcla de leche tibia sobre las yemas de huevo mientras bate constantemente. Esto templa las yemas y evita que se cuajen.
Combinar y cocinar: Regrese la mezcla combinada de leche y huevo a la cacerola. Cocine a fuego medio, revolviendo frecuentemente, hasta que la mezcla espese y alcance una temperatura de 175 a 180°F (aproximadamente 8 minutos). Ten cuidado de no dejar que hierva para evitar que se cuaje.
Colar y agregar crema y vainilla: Coloque un segundo tazón mediano en un tazón grande lleno de hielo y coloque un colador de malla fina encima. Vierta las natillas a través del colador en el bol. Agregue la crema espesa y el extracto de vainilla. Sigue revolviendo hasta que la mezcla se enfríe.
Enfriar la mezcla: Retire el recipiente del baño de hielo y deje que la mezcla se enfríe completamente a temperatura ambiente.
Agregue ron y enfríe: Una vez enfriado, agregue el ron (opcional) hasta que esté bien combinado. Transfiera la mezcla a una jarra de vidrio de 2.5 cuartos con tapa y refrigere. Enfríe durante al menos 2 a 4 horas, o preferiblemente durante la noche, para obtener el mejor sabor.
Servir: Antes de servir, revuelve el Rompope ya que puede haberse separado un poco. Viértalo o sirva con un cucharón en vasos para servir, espolvoree con canela molida y decore cada vaso con una ramita de canela.