Coloque una olla grande en la estufa y agregue el aceite de oliva. Precalentar el aceite a fuego medio-alto. Agregue la carne molida y el caldo de carne y cocine la carne hasta que esté bien dorada, revolviendo y rompiendo durante aproximadamente 10 a 12 minutos. Escurrir el exceso de grasa.
Baje el fuego a medio, agregue el chipotle en polvo, el orégano, el cilantro, la canela, el chile ancho en polvo, el chile pasilla en polvo, el pimentón, el comino molido y el ajo en polvo, y cocine revolviendo frecuentemente durante 2 minutos. Agregue la pasta de tomate y cocine, revolviendo durante 2 minutos.
Agrega la cebolla amarilla, el poblano y los tomates frescos a la olla y cocínalos hasta que estén tiernos unos 10 minutos. A continuación, agregue los tomates triturados, la cerveza y el azúcar moreno y deje hervir, luego reduzca el fuego a bajo y cocine a fuego lento sin tapar durante 40 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Coloque la masa harina en un tazón pequeño. Agregue ¼ de taza de agua y revuelva con un tenedor. Vierte la mezcla de masa en el chile. Agregue los frijoles y vuelva a hervir a fuego lento, revolviendo constantemente, y cocine por 20 minutos.
Si su mezcla se vuelve más espesa de lo que prefiere, puede agregar el agua gradualmente hasta que el chile alcance la consistencia deseada. Si es demasiado delgado, continúe cocinando a fuego lento hasta que alcance el grosor deseado.
Una vez que su chile haya alcanzado la consistencia deseada, agregue el jugo de lima, pruebe el chile y ajuste los condimentos según sea necesario. Agregue sal y pimienta kosher a su preferencia.
Sirva el chile en tazones. Sirva con queso de mezcla mexicano rallado, cilantro picado, chips de tortilla, cebolla picada o cebollas verdes y rodajas de lima.